A todo el mundo le ha pasado sentir un fuerte olor proveniente del lavavajillas luego de utilizarlo un par de veces. La realidad indica que restos de comida han quedado en el filtro u otros rincones de la máquina, pero no sabemos cómo detener ese fuerte olor. Hay un truco que puede ayudarte a retirar ese molesto olor de manera rápida y sencilla.
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Debemos intentar realizar un tratamiento casi diario que hará que nunca más tengas que lidiar con esta problemática sin esfuerzo. Intenta tener las siguientes costumbres para evitar todo lo mencionado anteriormente. Enjuaga o remoja todos los utensilios y vajilla antes de introducirlos en el lavavajilla, eso ayudará al trabajo de la máquina. No dejes la vajilla sucia por más de un día dentro de la máquina para evitar que se impregne el olor de los platos sucios. Cuando finalice el lavado abre inmediatamente la puerta para que salga todo el vapor y no se estanquen bacterias en la máquina.
Ahora bien, si llevas días realizando todos estos pasos y el hedor continúa fastidiando tus días, existen medidas un poco más radicales para terminar con el problema: En primera medida puedes comprar ambientadores para lavavajillas. En este caso tan solo debes ingresar el ambientador solo, sin vajilla ni ningún otro tipo de elementos, y realizar un lavado normal.
Si no eres amante de los químicos que componen al ambientador hay métodos más naturales. Puedes ingresar cáscaras de frutos cítricos a tu lavavajillas para que lo impregne de ese rico olor. Naranja, Limón o Pomela son las preferidas. Algunos llegan a enganchar un limón en la bandeja superior durante el lavado.
Y finalmente otra buena opción es el bicarbonato de sodio. Introduciendo media taza de bicarbonato y realizando un lavado es muy probable que tengas éxito retirando el fuerte olor y seguramente puedas remover las manchas de su interior. Intenta cualquiera de todos estos tips y verás como el mal olor abandona tu lavavajillas para siempre.