Usualmente al momento de cocinar desechamos muchísimos residuos que luego pasan a ser basura. Cáscaras, peladuras, el agua luego de hervir entre otras. Pero la realidad indica que todos ellos son residuos que perfectamente pueden ser reutilizados para otros quehaceres, inclusive fuera de la cocina.
El más conocido por todos es la utilización de las cáscaras de cítricos como la naranja para darle mayor sabor a nuestras recetas o cócteles. Con tan sólo picarla ya contamos con un nuevo ingrediente que en su medida correcta puede resaltar los sabores de tus bebidas y comidas. No hace hace falta comprar ningún tipo de polvo saborizado que está lleno de químicos, lo natural y fácil siempre será la mejor opción.
Pero la cáscara de banana también puede ser tu aliado al preparar los postres más ricos. Luego de pelarla no la tires, aunque no lo creas con ella pueden realizar un buen pastel de plátano, mechado de plátano y empanizado. Es solo cuestión de dejar volar la imaginación y las cosas más ricas vendrán a tu mente.
Pero estos supuestos residuos gastronómicos no se quedan en los límites de la cocina. Como mencionamos la cáscara de naranja pueden transformarse en multiuso y ser una gran aliada de tu ropa. Un claro ejemplo es tu calzado, depositando peladuras ya sea de naranja, mandarina o limón podemos darle un mejor aroma sin usar productos químicos.
Y continuando con las prendas, un muy buen recurso es utilizar la cáscara de banana para darle brillo a tus prendas como la cazadora o las botas. Gracias a su gran fuente de potasio las prendas quedarán relucientes y con un muy rico aroma. Así que ya lo sabes, de ahora en más ten en cuenta que lo que antes considerabas basura y desecho hoy puede ser un ingrediente más en tu mesa.