La vitamina E, también conocida como tocoferol, es una vitamina liposoluble, relacionada directamente con la acción antioxidante del organismo. Esta vitamina está es una de las que más ayuda a la hora de mantener un cuerpo sano puesto que retrasa el envejecimiento de manera natural.
Esta vitamina, ayuda mucho en las funciones para la visión, la reproducción, la salud de la sangre, el cerebro y la piel. De ahí que su consumo diario sea más que recomendado por todos los médicos. Tiene beneficios muy importantes para el organismo, y al estar presente en muchos alimentos, es fácil de consumir una cantidad más que recomendada a diario.
Beneficios de consumir vitamina E a diario
Facilita la coagulación de la sangre. La vitamina E tiene una función muy importante en la producción de glóbulos rojos, al protegerlos del daño oxidativo. Además, acompañada de la vitamina K, también ayuda a expandir los vasos sanguíneos, lo que reduce la posibilidad de coágulos de sangre. Esto está probado por varios estudios, como el que se publicó en el año 2007 que explicaba, que en 213 pacientes que tomaron 600 UI de vitamina E cada día, su riesgo de desarrollar tromboembolismo venoso, se había reducido en 21%.
Ayuda al sistema inmune. La vitamina E aumenta, entre otros, los niveles de una célula inmunitaria llamada linfocitos T o células T. Lo que hace el consumo de esta vitamina es que ayuda a mantener la fuerza y la vitalidad de las membranas de las células T. Además, ayuda a la multiplicación correcta de estas células, que suelen disminuir con la edad, y a la par permite que se comuniquen bien con otros procesos inmunitarios.
Retrasa la pérdida de memoria. La vitamina E también puede prevenir el daño celular causado por la falta de oxígeno, por lo que puede prevenir al deterioro cognitivo y ayuda a retrasar el envejecimiento.
Alimentos que contienen vitamina E
En el mercado, existen muchos alimentos ricos en vitamina E, que pueden consumirse a diario en la dieta. Son el aceite de oliva, el aceite de canola, los maníes y las almendras, entre otros. Aunque también se puede consumir vitamina E, al comer algunos tipos de carnes, ciertos productos lácteos, los vegetales de hoja y los cereales fortificados.