Estamos conscientes que la limpieza del hogar es un tema que no está entre los favoritos de muchas de nosotras, pese a que debe hacerse casi a diario para mantener nuestra casa libre de insectos, plagas o malas energías, la realidad es que aunque invirtamos horas fregando sobre las manchas, estas simplemente parecen no querer salir. Bueno, hoy llegó el momento de ganar la batalla contra la suciedad añadiendo a nuestro ejército una nueva arma que se esconde entre los cacharros.
Con este tip podrás decirle adiós a mezclas extrañas o productos químicos que solo comprometen la imagen y el estado físico de tus muebles, lo mejor de todo es que aplicar este consejo te resultará mucho más económico que pagar la lavandería o un servicio profesional de limpieza.
¿Qué necesitamos para arrancar las manchas de las sillas y sillones?
Solo harán falta unos pocos elementos que muchas de nostras podemos encontrar por casa y se tratan de:
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- Jabón líquido (no importa la marca).
- Bicarbonato de sodio.
- La tapa de una olla.
- Trapo de cocina.
- Agua caliente.
- Banda elástica.
¿Cómo los vamos a utilizar?
- Para realizar este invento lo único que debes hacer es seguir este paso a paso:
- Mezclamos en un recipiente una taza de agua caliente con un chorrito de jabón y una cucharada de bicarbonato de sodio.
- Introduce el trapo en tu nueva mezcla, exprime para quitar el exceso.
- Una vez tu trapo esté húmedo, pero no escurra, debes envolver la tapa de una olla en él y asegurarla con una banda elástica para que no se mueva.
Ya que tienes listo tu nueva máquina limpiadora, lo único que resta por hacer es frotar el cacharro por encima de las telas o revestimiento que estén sucios. En un solo movimiento notarás como el bicarbonato, además de realizar su ya conocido poder limpiador, cuando se combina con jabón funciona como un poderoso fijador de color que no maltrata las telas.