Así como hay muchísimos tipos de café, hay combinaciones aún más variadas y extravagantes para disfrutarlo, por ejemplo, beber café con sal. Esta vez queremos hablaros de una tendencia en auge: Endulzar el café con sirope de agave. Puede que no sea una ideal tan descabellada ya que este sirope es un endulzante como cualquier otro. Es posible que si lo consumimos de esta manera 1 sola vez, no tenga repercusiones en nuestra salud, pero ¿Qué sucede si lo coonvertimos en un hábito? Para medir los riesgos queremos contaros todo sobre esta bebida y sus efectos.
¿Qué es el sirope de agave?
De acuerdo con la revista CuerpoMente, el sirope de agave es un edulcorante que se utiliza ampliamente para endulzar todo tipo de bebidas y platos. También se conoce como néctar de agave o miel de agave, pero es propiamente un sirope. Se obtiene del jugo de varias especies de agave, principalmente del agave azul o Agave tequiliana, la misma planta mexicana con la que se elabora el tequila. El zumo se extrae del tronco, que se corta tras dejar crecer la planta durante al menos 7 años, para poder utilizarlo, después el zumo se somete a 70ªC durante horas.
A diferencia de lo que ocurre con otros siropes, que se obtienen también calentando el zumo de la planta para concentrar sus azúcares, en el caso del sirope de agave este proceso se alarga para descomponer sus carbohidratos en fructosa, esto le permite adquirir su sabor dulce. Algunos siropes se someten a temperaturas más altas o bajas, esto se reflejará en su color: Los más oscuros tienen un sabor más potente y también mayor presencia de vitaminas y minerales; mientras que los claros son más suaves pero tienen menos nutrientes.
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Usar sirope de agave para endulzar el café
Wanda Café nos dice que el sirope de agave es mucho más dulce de lo normal así que solo necesitamos una pequeña cantidad para endulzar nuestra bebida según nuestras preferencias. Por ejemplo, si endulzamos nuestro café con una cucharadita de azúcar tenemos que usar solo la mitad de cucharadita de sirope de agave. Otra cosa a tomar en cuenta es que el sabor de este sirope es un poco fuerte así que es posible que no se convierta en vuestro sustituto de azúcar favorito. Igualmente, Directo al Paladar señala que el índice glucémico del sirope de agave es muy alto, lo que quiere decir que hará que nos sintamos llenos durante más tiempo, lo que se puede traducir en comer menos.
Así que podemos concluir que el sirope de agave es una forma interesante de endulzar el café, pero su alta concentración de fructosa lo convierte en una opción poco saludable para utilizar con regularidad. Dicho esto, utilizar este endulzante ocasionalmente en lugar de azúcar es perfectamente seguro y es una buena forma de aprovechar este producto si os gusta su sabor. Por otro lado, su consistencia le permite mezclarse perfectamente con el café caliente o frío así que es ideal para darle un toque especial al café helado.