Que sí, que sabemos lo difícil que es preparar un buen desayuno con la de cosas que tenemos encima, por las mañanas la única meta es salir a tiempo para llegar al trabajo o dejar a los hijos en la escuela, pero ¿os suena de lago la frase "el desayuno es la comida más imporante del día"? Pues a ver si ya le váis prestando un poquito más de atención, porque es cierto, los alimentos que consumimos por la mañana son los primeros que llegan a nuestra tripa después de un largo ayuno de 7 u 8 horas o incluso más, todo depende cuánto tiempo durmáis, por lo tanto, estos platos afectarán toda nuestra jornada.
¿Os imagináis comenzar el día con solo una taza de café? Es algo tristísimo pero también es la realidad de muchas personas, otras más ni siquiera pueden darse ese lujo y así, ingieren sus primeros alimentos hasta después de las 11 o 12 de la mañana. Ya ni hablar de aquellos que se fuman un piti apenas salen de la cama. De acuerdo con la plataforma digital 20 minutos, estos son los componentes de un desayuno completo y saludable:
Alimentos saludables para el desayuno
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Proteínas
Tal vez estáis pensando que ingerir alimentos tan complejos, no es una buena idea, la razón por la que los carbohidratos son tan populares a la hora de desayunar, es que nos dan una sensación de saciedad y ligereza más rápido que las proteínas. Sin embargo, tan pronto como nos dejan satisfechos, nos vuelven a dejar el hueco en la tripa en un pispás y nuevamente hay que picotear algo.
El portal Vozpópuli nos dice que si optáramos por comer proteínas por las mañanas, nos sentiríamos satisfechos por más tiempo y también mejoraríamos la calidad y composición de nuestros músculos. Algunos alimentos con alto contenido protéico son: El huevo, el pavo, el salmón, el queso y el jamón ibérico. Los desayunos con proteína van desde el porridge, las overnight oats hasta la frittata o las tostadas con salmón ahumado.
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Vitaminas y Minerales
Supradyn nos dice que las vitaminas y minerales contribuyen al metabolismo energético y, sin estos micronutrientes, nuestro cuerpo no puede funcionar normalmente. La fibra es también un tipo de nutriente muy adecuado en el desayuno, ya que ayuda a regular el tránsito intestinal, que ha estado en reposo durante varias horas en la noche. Los cereales, sobre todo los integrales, son fuente de vitaminas del grupo B, esenciales para el metabolismo energético y, por tanto, su presencia es crucial para rendir física y mentalmente. Las frutas y lácteos sun una gran fuente de vitaminas y minerales, por lo tanto un zumo de membrillo o un tazón de fruta con yogur y granola, es un complemento perfecto para el plato con proteínas.
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Grasas Saludables
Por suerte, la tendencia de incluir grasas saludables en el desayuno, se está convirtiendo en tendencia. Cada vez son más las personas que han descubierto que estos alimentos ayudan a aprovechar las vitaminas y también aportan grandes cantidades de energía. Igualmente se encargan de reducir los niveles de colesterols malo y reducen la inflamación. Algunos alimentos ricos en grasas saludables son el aguacate, los frutos secos y las semillas, un bocata de pollo y aguacate quedaría fenomenal para desayunar.
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Carbohidratos
Los carbohidratos complejos nos dejan satisfechos por más tiempo y también nos dan la energía necesaria para comenzar el día. Igualmente aportan cantidades significativas de fibras, vitaminas y minerales. Algunos alimentos que cumplen con estas características son la avena, las frutas y verduras de temporada, los batidos de proteína y también podríais preparar unos nutritivos panqueques de manzana sin harina.
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Liquidos
Sí, este úlltimo consejo demuestra que no estábais herrando al momento de elegir café para desayunar, esto es porque mantener nuestro organismo hidrtado nos permitirá desarrollar nuestras actividades sin complicaciones ya que nuestro rendimiento mental y físico, se verán beneficiados por la presencia del agua. Sin embargo, esto no quiere decir que el café es la única salida ¡Venga! Que incluso un vasito con agua es suficiente, claro que la leche de almendras o de origen animal, al igual que el téverde, son totalmente bienvenidas por las mañanas.
¿Qué pasa si no desayunas?
La revista Mejor con Salud, ha señalado las siguientes consecuencias de no desayunar: La primera y la más obvia es que nos sentiremos sin energía, por lo tanto, estaremos debilitando nuestro sistema inmune. Después aumentaremos exponencialmente nuestros niveles de glucosa y también terminaremos por sentir más hambre de lo normal. Y como cereza del pastel, seremos más propensos a padecer enfermedades cardiacas y problemas digestivos.