La hiperglucemia es el término médico que usamos cuando los niveles de glucosa en sangre están elevados. Es un síndrome que aparece en pacientes diabéticos tipo 2, por lo tanto, necesitan una dieta específica que regule los niveles de azúcar en su sangre. Los hiperglucémicos deben elegir una dieta rica en alimentos con alto contenido de nutrientes como los garbanzos, que pueda proporcionarles la fibra, las vitaminas y los minerales necesarios.
También hay que incluir una variedad de grasas saludables para el corazón, incluidos los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Estos pueden ayudar a reducir tus niveles de colesterol para apoyar la salud del corazón. Del mismo modo, comer muchos alimentos ricos en fibra puede mejorar el control del azúcar en la sangre, y ayudar a que se sientan satisfechos durante más tiempo.
¿Cuál es el mejor pan para los pacientes con hiperglucemia?
Un equipo de investigadores del American Journal of Clinical Nutrition, ha revelado un estudio que comprueba que el pan a base de harina de garbanzos sacia mucho más, reduce y controla los niveles de azúcar en la sangre. Esto se debe a que los garbanzos son ricos en fibra, lo que los convierte en una opción más saludable en comparación con otros tipos de pan como el de trigo o centeno.
Según los investigadores, incluso el pan con solo un 30% de harina de garbanzos redujo los niveles de glucosa en sangre hasta en un 40% en comparación con el pan de harina de trigo blanco normal. Esto es posible gracias a la descomposición más lenta del almidón de la harina de garbanzo durante la digestión, lo que ayuda a evitar picos de azúcar en la sangre. También aumenta la liberación de señales de saciedad del intestino al cerebro, lo que hace que nos sintamos más llenos después de comerlo.
Sin embargo, el garbanzo no es la única legumbre que podemos utilizar para bajar los niveles de azúcar en la sangre, también podemos recurrir a las alubias o lentejas.
¿Qué beneficios aporta el garbanzo?
Su consumo en pequeñas porciones y en conjunto con una dieta equilibrada, podría proporcionar diversos beneficios para la salud como:
- Previene el surgimiento de enfermedades crónicas, como la diabetes o el cáncer.
- Ayuda a reducir la absorción de colesterol en el intestino, ya que es rico en antioxidantes, saponinas y fibras solubles, evitando el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- Fortalece el sistema inmune, pues aporta vitamina E y A.
- Mantiene la salud muscular por ser rico en proteínas, siendo de hecho una excelente opción para quien no consume proteínas de origen animal, pues aporta gran parte de los aminoácidos esenciales para el organismo.
- Ayuda a combatir la depresión, por contener triptófano, un aminoácido que estimula la producción de hormonas del bienestar; y zinc, un mineral que suele verse afectado durante esta condición.
- Mejora el tránsito intestinal, ya que es rico en fibras, las cuales favorecen el aumento del volumen de las heces y a su vez los movimientos intestinales, mejorando así el estreñimiento.
- Ayuda a regular el azúcar en la sangre, debido a que aporta fibras y proteínas, que ayudan a mantener la glucemia controlada.
- Ayuda a prevenir la anemia, por ser rico en hierro y ácido fólico, siendo una excelente opción para las mujeres embarazadas.
- Mantiene la salud de los huesos y dientes, pues aporta calcio, fósforo y magnesio, micronutrientes esenciales para prevenir enfermedades como osteoporosis u osteopenia.
¿Cómo hacer pan de garbanzo?
Ingredientes
- 270 gr de harina de garbanzo
- 350 ml de agua mineral
- 1 cda de sal
- 1 cda de miel
- 1 cda de aceite
- 1/2 cda de levadura seca
- 100 gr de semillas de lino, chía u otra de tu preferencia
Preparación
- Agregamos todos los ingredientes secos en un bol: harina, sal y levadura. Revolvemos para que se integren muy bien.
- Añadimos la miel, el aceite e incorporamos el agua poco a poco.
- Usando una espátula, removemos la mezcla de manera envolvente hasta que esté compacta.
- Enharinamos la encimera y colocamos nuestra masa para seguir montándola bien.
- Si está un poco pegajosa, podemos añadir más harina de garbanzos.
- Añadimos las semillas hasta que se esparzan por toda la mezcla.
- Hacemos de nuestra masa una bola, la guardamos en un bol, la tapamos con un pañito húmedo y la dejamos reposar por 1 hora hasta que duplique su tamaño.
- Precalentamos el horno a 190 grados.
- Pasado el tiempo, tomamos la masa y le damos la forma que más nos guste. Puede ser redondo u ovalado.
- Lo colocamos en una bandeja con papel encerado y lo llevamos al horno por 45 minutos.
- A los 30 minutos de estar en el horno, lo pinchamos con un palillo de madera para verificar su consistencia.
- Una vez horneado, lo ponemos sobre una rejilla hasta que se enfríe completamente para rebanar.
¡Lo rebanamos en rodajas finas y degustamos! Recuerda que es importante realizar controles periódicos de la glucemia en casa y cada cierto tiempo, cuando lo indique tu médico, será necesario controlar la hemoglobina glicosilada para valorar si la diabetes está dentro de límites aceptables. Descubre algunas recetas con garbanzos que tenemos para ti.