El número de comidas diarias es uno de los interrogantes que surgen a la hora de comenzar una dieta para adelgazar. Existen muchos planes de alimentación que enfatizan o priorizan determinadas ingestas de alimentos sobre otras. En ese sentido, algunos restringirán los hidratos de carbono, otros las grasas, otros tantos las frutas y verduras, y así siguen las posibilidades.
¿Es necesario comer 5 veces al día?
Uno de los mitos a la hora de bajar de peso, es la cantidad de comidas al día que hay que hacer, suponiendo que deben ser cinco: desayuno, merienda, cena y dos colaciones o snacks. La respuesta a esta pregunta es no. No es necesario comer esa cantidad de veces para todas las personas por igual. Lo que sí debería tenerse en cuenta es la totalidad de alimentos ingeridos, no la frecuencia de la ingesta.
La información recogida por el medio Vitónica arroja que la importancia no está tanto en el número de comidas diarias, sino en la regularidad de las mismas a largo plazo. Esto significa que los patrones irregulares de ingestas de alimentos pueden tener efectos negativos a nivel metabolismo, siempre y cuando no se haga ningún tipo de actividad física.
Cada persona tiene un reloj interno que va en consonancia con las horas de luz que tiene el día. Pero también con las de oscuridad, o sea, con la noche. El organismo se adapta con entornos hormonales a esos periodos cotidianos. Es por eso que la mayoría de los nutricionistas recomiendan comer de manera regular.
¿Qué sucede al comer a deshoras?
Comer cada día a una hora diferente puede alterar el ritmo biológico del organismo y llevar a la persona a comenzar una cadena de ingestas de poca calidad nutricional. Pero también es cierto que no todos tenemos las mismas rutinas ni las mismas necesidades calóricas. Por eso es tan importante acudir a un profesional de la salud para que nos asesore en base a un diagnóstico. En definitiva, para poder adelgazar de manera saludable hay que hacer comidas diarias según nuestros tiempos y objetivos, siempre supervisados por un nutricionista, y buscar un déficit calórico sostenido para utilizar la grasa de reserva de nuestro cuerpo y poder bajar de peso.