Los geranios, probablemente, sean una de las plantas más populares para decorar los balcones y terrazas en España. Pero con frecuencia suelen sufrir el ataque de una plaga que puede acabar matando a la planta en cuestión y es la mariposa del geranio. Estas plantas son muy conocidas por sus preciosas flores durante la época de primavera y verano y sus cuidados son muy sencillos, mucho sol, ubicación sur, y en verano resguardarlos en una ubicación de semisombra donde no haga mucho calor.
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La principal amenaza en el cultivo de los geranios es la aparición de la plaga de la mariposa africana o taladro del geranio. Se trata de una plaga relativamente reciente que pone sus huevos en los tallos de esta planta. Estos eclosionan y salen unas larvas de unos dos centímetros, aproximadamente. Estas van agujereando las hojas y comiéndose el interior del tallo y poco a poco, los geranios van debilitándose hasta que acaban muriendo.
Por este motivo es que para sanear la planta, podar los tallos y las hojas afectadas es de vital importancia, aplicar un insecticida especial una vez al mes. Este insecticida debe ser de acción sistémica, esto quiere decir que el producto lo va a absorber la planta y la savia contendrá parte de ese veneno. Las orugas van a ir mordiendo y alimentándose del contenido del geranio que hemos envenenado, y acabarán muriendo.
Hay remedios naturales para evitar el taladro puedes utilizar el aceite de neem, el Bacillus thuringiensis o el ajo, esta técnica se utiliza mediante riego o pulverizador y se recomienda aplicarlo al amanecer o por la tarde/noche, para evitar dañar a los insectos beneficiosos como los polinizadores. La infusión de ajo, es un insecticida casero muy fácil de hacer, moler varios ajos, añadir agua y hervir, la infusión resultante habrá que pulverizarla por la planta cada 15 días.