Cuando nos planteamos bajar de peso el mejor camino será seguir una dieta y hábitos saludables que nos permitan mantener una correcta alimentación. No hacen falta regímenes milagro ni eliminar totalmente determinados alimentos o bebidas para conseguir este objetivo. En este sentido, existen ciertas infusiones con poder saciante que nos pueden ayudar.
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Pasados unos veinte minutos de empezar a comer, el estómago envía al cerebro determinadas hormonas que le indican que ya está saciado. En este sentido, masticar lentamente puede favorecer la absorción de nutrientes y ayuda a la salivación. También debemos considerar que ciertos alimentos incrementan esa sensación de hambre al poco tiempo de comer, como aquellos ricos en azúcares, harinas refinadas o grasas. Veamos ahora cómo algunas infusiones nos pueden ayudar a bajar de peso.
Infusión de cáscara de manzana. Aunque no lo creas la cáscara de manzana puede servir para preparar una infusión saciante y coadyuvar a bajar de peso. La manzana aporta un alto nivel de fibra y antioxidantes y su cáscara tiene un efecto desinflamatorio. Para su elaboración tenemos que colocar la cáscara limpia a un vaso de agua con una cucharadita de limón y dejar hervir unos 20 minutos.
Infusión de cola de caballo. Quizá esta sea la más conocida por su poder diurético y su recomendación en las dietas para bajar de peso. Contiene también poder antiinflamatorio, analgésico y antioxidante. Se aconseja una taza de este tipo de bebidas después de la comida más importante del día.
Infusión de fucus. Se trata de un alga que también nos ofrece propiedades antioxidantes, yodo y vitamina C, entre otros. Esta infusión es adecuada para bajar de peso y mantener una sensación de saciedad. En farmacias o tiendas especializadas podemos encontrar esta infusión ya preparada para tomar y se recomienda una o dos tazas al día después de las comidas.