La vitamina D es de suma importancia para nuestro organismo. Cuando los días son más cortos y el sol escasea nuestra cantidad disminuye. Eso pasa cuando se acerca el otoño, una de las estaciones con menos luz solar.
Un estudio del hospital Universitario Quirón Salud de Madrid confirmó que cuatro de 40 personas menores de 65 años y ocho de cada 10 adultos no llegan a cubrir los niveles de vitamina D necesarios para su cuerpo. Tener niveles bajos puede perjudicar a nuestra salud.
Entre los beneficios de la vitamina D podemos nombrar que ayuda a absorber el calcio y también previene de la osteoporosis. Esta enfermedad ocasiona que los huesos sean más débiles y queden más expuestos a fracturas.
El sol es la principal fuente de esta vitamina para los humanos. “Unos niveles bajos de vitamina D tienen como consecuencia una mayor susceptibilidad de tener infecciones, puesto que es básica para el buen funcionamiento del sistema inmunológico”, comentó el nutricionista Pilar Esquer. Además agregó que “diversos estudios lo han relacionado no solo con covid-19, sino con numerosas enfermedades, desde el riesgo cardiovascular al cáncer”.
No solo afecta a nuestra salud sino también al estado de ánimo. Según la Universidad de Georgia (Estados Unidos) “existe una relación entre los bajos niveles de vitamina D y los bajones anímicos” y se producen especialmente en otoño e invierno donde disminuyen las horas de sol. Son pocos los alimentos que pueden ofrecer esta vitamina como son el pescado, las yemas de huevo, los hongos y las nueces.