Si no eres una persona que use demasiado el aceite de oliva, te vamos a tratar de convencer de que hagas precisamente eso, ya que el aceite de oliva, según demuestran los estudios, es capaz de paliar y de evitar o paliar unas cuantas enfermedades que afectan a un gran porcentaje de la población, así que toma nota y quédate con la copla.
Las enfermedades que combate el aceite de oliva
El cáncer
El aceite de oliva es un componente habitual de la dieta mediterránea. Según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Loma Linda en California, las poblaciones que siguen dietas ricas en aceite de oliva, verduras, cereales y pescado son menos propensas a desarrollar cáncer de mama, de pulmón o colorrectal.
La tasa de mortalidad por cáncer de pulmón entre los consumidores de aceite de oliva es más baja que la de los consumidores de mantequilla.
El colesterol
El colesterol y los ácidos grasos saturados son los causantes de la obstrucción de las arterias, lo que puede causar un accidente cerebrovascular. El aceite de oliva puede reducir la presión arterial y el colesterol y, por lo tanto, disminuir las posibilidades de sufrir un ataque cardíaco.
Un estudio realizado en Estados Unidos revela que las enfermedades cardíacas son menos comunes en las regiones del Mediterráneo, donde el aceite de oliva es un componente esencial de la dieta.
El Alzheimer
Un estudio efectuado por el Hospital Brigham y de Mujeres de Boston sugiere que una dieta rica en aceite de oliva virgen extra y nueces puede ralentizar el proceso de deterioro mental. La investigación muestra que los ácidos grasos en los productos disminuyen las posibilidades de contraer la enfermedad de Alzheimer.
Una dieta rica en aceite de oliva reduce el riesgo de contraer la enfermedad de Alzheimer, y si ya está enfermo, le ayudará a ralentizar la progresión de la enfermedad, al menos, según los estudios.
La diabetes
Las personas con diabetes tienen niveles más altos de azúcar en la sangre. Este nivel alto se debe al consumo excesivo de alimentos que contienen azúcar, harina y productos lácteos. El aceite de oliva, por otro lado, se puede incluir en una dieta sana, lo que ayuda a reducir el nivel de azúcar en la sangre. De hecho, se recomienda que las personas con diabetes tomen aceite de oliva virgen extra.
Un estudio italiano revela que las personas con diabetes tipo 2 que comen más de un plato de pasta con aceite de oliva virgen extra por semana tienen una mejor salud y menos posibilidades de desarrollar complicaciones en su diabetes.
El cáncer de próstata
Una nueva investigación realizada por el Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Tetuán revela que los ácidos grasos en el aceite de oliva virgen extra pueden reducir el riesgo de cáncer de próstata en hombres. La incidencia de cáncer de próstata es mucho más baja entre las poblaciones que consumen grandes cantidades de aceite de oliva que entre las que consumen grandes cantidades de mantequilla.
Trastornos neurológicos
Las enfermedades del corazón, el cáncer y la diabetes son solo algunos de los trastornos neurológicos que se pueden prevenir consumiendo regularmente aceite de oliva virgen extra. Su alta cantidad de antioxidantes es un beneficio para nuestro cerebro, así como para otras células del cuerpo.
Se ha demostrado que las personas que consumen aceite de oliva virgen extra tienen más probabilidades de tener un sistema nervioso sano que aquellos que consumen grasas saturadas.
La presión arterial
El aceite de oliva contiene más de tres docenas de antioxidantes que contribuyen a un menor riesgo de accidente cerebrovascular, ataques cardíacos y enfermedades renales. Además, tiene muchos ácidos grasos que ayudan a prevenir la obstrucción de las arterias y reducen la presión arterial.
El consumo regular de aceite de oliva virgen extra reduce el riesgo de ataque cardíaco, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales.
Problemas en las articulaciones
La artritis es una inflamación de las articulaciones que causa dolor y molestias. El aceite de oliva virgen extra puede reducir las posibilidades de desarrollar la enfermedad al eliminar la hinchazón y la inflamación en las articulaciones. El consumo regular también reduce la rigidez matutina y disminuye el dolor en las articulaciones.
Se cree que el aceite de oliva es un medio eficaz para proteger las articulaciones de las enfermedades degenerativas, como la artritis.
Enfermedades del hígado
Las enfermedades hepáticas son el resultado de una acumulación de grasa y toxinas en el hígado. El consumo regular de aceite de oliva virgen extra es un método eficaz para reducir estos excesos, y lograr una mejoría de nuestro sistema hepático.