Hoy en día hay moldes de silicona en todas las cocinas, y es que este material ha ganado muchísimo terreno en el mercado de los utensilios de uso culinario por varias razones, es antiadherente, no pesa, se limpia bien, se puede doblar para guardar, se puede utilizar en el horno y en el microondas, entre tantos otros. Por eso, hoy te contamos acerca del estudio de la OCU que revela los posibles moldes de silicona que dañan tu salud.
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Es tal el auge de la silicona en la fabricación de utensilios de cocina, que al final sucede lo de siempre, que se fabrican productos que no tienen la calidad necesaria, o lo que es peor, que pueden afectar a la salud de sus usuarios. Es lo que acaba de denunciar la OCU al detectar algunos moldes de silicona que, aunque se comercializan como aptos para uso alimentario, podrían no ser seguros.
¿De qué trata el estudio?
Es de conocimiento común que prácticamente no hay ningún material inerte, es decir, que no sufra una modificación física, química o biológica, aunque sean mínimas. Y lo que sucede con los materiales que se utilizan en el sector alimentario, es que puede haber sustancias o compuestos del utensilio que migran a los alimentos, por lo que terminan en nuestro organismo y los efectos toxicológicos a largo plazo en algunos casos siguen siendo desconocidos.
Conocedores de los resultados de un análisis que reveló que la mayoría de moldes de silicona pueden desprender sustancias que migran a los alimentos, aunque en pequeñas concentraciones, y que todavía no existe una normativa para la silicona que limite la cantidad máxima que puede transferirse para considerarse inocuo para la salud, la OCU realizó su análisis de laboratorio en base al límite de migración global establecido para cualquier tipo de material en contacto con los alimentos.
Luego del test de migración, la OCU utilizó el método de aplicar a cada molde un producto que reproduce las características de un alimento graso de repostería, y dejarlo a 100º C durante ocho horas. Posteriormente se analizaron las sustancias que habían migrado del molde al producto simulante y comprobaron la presencia de sustancias preocupantes como el bisfenol A o las aminas aromáticas, entre otras, las sustancias que estaban por encima del límite establecido en materiales plásticos. Por eso es necesario tener precaución sobre lo que compramos.