Los niños son el futuro del mundo, por eso es tan importante cuidarlos lo mejor posible. Lo único malo es que a los pequeños les encanta la comida chatarra.
Sabemos que los niños son amantes de las frituras, de los caramelos y de casi toda la comida grasosa. Comer estas cosas no está mal si se hace de vez en cuando, pero cuando es muy recurrente puede llevar a serios problemas que en definitiva no queremos que padezcan.
Por eso es necesario ofrecer una dieta variada y balanceada para nuestros hijos que incluya la ración justa de cada grupo alimentario en cada momento del día.
Si quieres saber cómo puedes preparar un lunch saludable para que los pequeños lleven a la escuela aquí te tenemos 5 tips que le encantarán tanto como a ti.
No olvides el agua
Cuando preparamos el almuerzo debemos siempre pensar en la hidratación; recuerda que los niños son muy activos y por lo tanto necesitan suficiente agua para no deshidratarse.
Aunque parezca fácil colocar un zumo de naranja en la bolsa del almuerzo, lo mejor es evitar las bebidas azucaradas. Procura enviar un termo con agua en su lugar, si quieres puedes colocar un par de rodajas de naranja o pepino para darle un poco de sabor.
Utiliza ingredientes caseros
Cocinar el almuerzo puede ser un poco más cansado, pero sin duda es más saludable que enviar comida empaquetada; ni qué decir de darle dinero para que compre su propio lunch.
Procura utilizar ingredientes frescos y caseros para preparar snacks saludables. Recuerda incluir frutas y verduras, y no olvides añadir nueces o almendras, ya que aportan mucha energía.
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Hazlo divertido
Una de las razones por las que a nuestros hijos no les atrae mucho comer nutritivo es por su aspecto aparentemente aburrido. Busca maneras de acomodar el almuerzo de modo que sea mucho más atractivo. Puedes usar cortadores de galletas y figuras para cortar el pan o los quesos.
Recuerda que para los niños la apariencia lo es todo, al menos en la comida. Aprovecha las formas y colores para que les interese más.
Sustituye azúcares
Como todos sabemos, a los niños les encanta lo dulce, seguro, si les diéramos permiso, se comerían una caja de chocolates en una sentada. Pero también sabemos que el exceso de azúcares no es adecuado para su salud. Afortunadamente existen varias alternativas saludables que pueden ayudarte a dar sabor.
Utiliza fruta fresca para dar un toque dulce a su almuerzo. También puedes usar miel de abeja natural para endulzar la comida, ya que esta no solo contiene azúcares más saludables, sino que aporta otros nutrientes saludables y es un buen antioxidante.
Involucra a tus pequeños
Una de las mejores formas de hacer que tus hijos se interesen y aprendan a comer saludable es invitarlos a que participen.
Escucha sus opiniones e involúcralos en la cocina, así sabrán que comer saludable también pude ser divertido. Recuerda que los pequeños son como esponjas, si los dejamos ayudar en la cocina aprenderán a llevar una vida más saludable.
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