Preparar recetas con ingredientes frescos casi siempre es garantía para obtener una receta llena de sabor aunque existen algunas excepciones como en el caso de esta receta con la cual vas a poder aprovechar todos los ingredientes que se encuentran en la cocina de tu hogar y así no desperdiciar nada.
Una de las mejores cosas de esta receta es que vas a necesitar muy pocos ingredientes además que este platillo estará listo en poco tiempo por lo que no tendrás que pasar horas dentro de la cocina para poder disfrutar de una preparación deliciosa así que no esperes más y sigue leyendo para aprender cómo hacer unos huevos tontos.
Receta de huevos tontos
Para hacer esta receta solamente vas a necesitar 400 mililitros de leche de vaca, tres piezas de huevo, 400 gramos de pan duro y tres dientes de ajo, un poco de perejil fresco, aceite de oliva que si prefieres puedes sustituir por el aceite de cocina que sea de tu preferencia, además de pimienta y un poco de sal para sazonar.
Prepara la masa
- Lo primero que tienes que hacer es comenzar a triturar el pan duro con un cuchillo o también puedes usar tus manos.
- Cuando esté listo el pan, añade la leche poco a poco para humedecer el pan y agregar los huevos de gallina para después comenzar a batir hasta que se integren perfectamente.
- Cuando esto esté listo debes ir picando finamente tanto el perejil como los ajos para después integrarlo a la mezcla de huevo y pan, en este momento puedes sazonar a tu gusto.
- Una vez que ya estén integrados todos los ingredientes, cubre el recipiente para llevar a la nevera y dejar reposar durante mínimo 30 minutos, esto hará que la masa tome firmeza.
Comienza a formar los huevos
- Ya que haya pasado el tiempo necesario toma una cucharada de la masa para después darle una forma redondeada, repite este paso hasta terminar con toda la masa.
- Cuando ya tengas listas tus bolitas de huevo, colocas en una sartén una cantidad generosa de aceite de oliva para dejar calentando a fuego alto hasta que comience a tomar una temperatura adecuada.
- En cuanto observes que el aceite está caliente, introduce alguna de tus esferas y deja cocinar hasta que observes que adquieren un tono dorado.
Lo único que queda por hacer es dejar reposando en un papel para retirar el exceso de aceite para posteriormente servir y disfrutar cuando aún tienen una temperatura tibia, la cual agarra resaltar a la perfección el sabor de esta fácil receta.