Ya sea crudo o cocido, este vegetal tiene algunos trucos muy fáciles de seguir para que puedas prepararlo en diversas recetas, también congelarlo de la manera adecuada. Aprende cómo hacerlo con la nota de hoy. El brócoli es un vegetal que se utiliza mucho en gastronomía debido a las propiedades positivas que tiene para nuestra salud.
Además, es un alimento muy liviano lo que lo convierte en un ingrediente ideal para cualquier dieta. Dentro de las propiedades que el brócoli nos aporta están que es una gran fuente de provitamina A y vitamina C. El brócoli contiene propiedades antimicrobianas, posee una alta concentración de azufre, también posee potasio, calcio, fósforo, magnesio y hierro; además de ser una fuente de ácido fólico.
Para congelar el brócoli existen varias maneras diferentes pero hoy te enseñaremos una opción para congelarlo crudo y otra para congelarlo cocido. Es relativamente fácil pero es importante que sigas nuestras instrucciones diligentemente para que tu vegetal no se eche a perder y dure más tiempo en la heladera.
Cómo conservarlo, brócoli crudo:
Sí se puede congelar brócoli crudo pero es importante tener presente que la textura no será la misma al descongelarlo. Por este motivo, es mucho más recomendable cocinarlo en agua hirviendo o al vapor unos pocos minutos antes de congelar el brócoli. No obstante, si de todas formas quieres congelar brócoli crudo, aquí tienes los pasos:
Limpia y desinfecta el brócoli introduciéndolo en agua con un poco de zumo de limón. Escurre muy bien el brócoli y sepáralo en ramilletes. Introduce los ramilletes en una bolsa de congelación, ciérrala retirando todo el aire y resérvala en el congelador.
Tanto al momento de congelar brócoli crudo como cocido, es preciso indicar en el envase la fecha en la que se ha introducido en el congelador para consumirlo antes de 12 meses.
Cómo congelar brócoli cocido:
No importa si quieres congelar brócoli cocido al vapor, al horno, al microondas o en olla tradicional, en todos los casos el proceso es el mismo:
Escurre muy bien el brócoli cocido y deja que se enfríe por completo y libere toda la humedad. Si es necesario, utiliza papel de cocina para absorber la humedad restante. Una vez frío y seco, introduce el brócoli cocido en una bolsa de congelación, es decir, con cierre hermético.
Retira todo el aire que hay en el interior y cierra perfectamente la bolsa para introducirla en el congelador. Si no tienes una bolsa, puedes congelar el brócoli cocido envolviéndolo en papel film o introduciéndolo en un recipiente hermético.