El falafel es un plato tradicional de la cocina de medio oriente y consiste en unas bolitas hechas de garbanzo granulado condimentado con una variedad de especias que en general se come en sándwich de pan pita acompañado por vegetales frescos y salsas variadas. Es una receta muy fácil de preparar y tiene como únicos secretos que el sazón cumple un rol principal en su sabor y que se busca que dentro de las bolitas se mantenga un poco de la textura original del garbanzo, no que esté completamente procesado ni que parezca hecho con harina, sino que esté granulado o una textura más bien rústica.
La receta de hoy es una versión más ligera, sin frituras y una versión saludable del clásico falafel que se consume frito. Lo prepararemos al horno para reducir el tenor graso de la preparación y así lograr una alimentación más adecuada. Utilizaremos ingredientes muy fáciles de conseguir y que tú ya conoces. Para condimentar utilizaremos especias como comino y pimienta y añadiremos cebolla de verdeo y cilantro, puedes reemplazar el cilantro por el perejil. Sigue leyendo y descubre nuestra receta de falafel.
Ingredientes:
500 grs de garbanzos cocidos
2 dientes de ajo
1 pieza de cebolla de verdeo
1 rama de cilantro o perejil
1 pellizco de sal
1 cucharada sopera de harina de garbanzo o harina de trigo
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, para pincelar el falafel
1 pellizco de comino
1 pellizco de pimienta negra molida
1 pellizco de canela (opcional)
1 pellizco de pimentón ahumado
Paso a paso:
Recuerda que si utilizas garbanzos secos debes dejarlos remojar una noche antes y luego hervirlos por una hora o hasta que estén tiernos antes de usarlos. Cuando ya los tengas listos, pica finamente la cebolla, el ajo y el cilantro, y añádelos a los garbanzos escurridos. Luego agrega la pimienta, el comino, el pimentón y la canela. Machaca la mezcla hasta que te queden aplastados pero con pedacitos granulados, luego añade la harina para más consistencia. Se mezcla todo hasta que esté integrado y se forme una pasta maleable. Haz bolas aplastadas del tamaño de una pelota de golf, deben tener un grosor aproximado de 1 centímetro. Pon un poco de aceite en la placa para horno y luego pincela cada falafel con aceite. Lleva la bandeja de falafel al horno y colócala a altura media. Cocina a 200 ºC durante 10 minutos por cada lado.