Si pensabas que la polenta era un ingrediente básico te equivocabas, con esta receta podrás resolver almuerzos o cenas. Este delicioso platillo es perfecto para ser acompañado por diversas cremas y salsas que pueden tener vegetales muy sanos como protagonistas. Preparar una comida sana no siempre es fácil, muchas veces necesitamos una dedicación constante y un compromiso para cocinar. Pero, no es necesario llevar una dieta estricta para comer bien, si no saber comer de todo e incorporar a nuestra dieta ingredientes que nos aporten un alto valor nutricional. Por ejemplo, la espinaca, es una fuente abundante de vitaminas como la K, A, C y el ácido fólico. La vitamina K ,que es muy abundante en este vegetal es importante para la salud de los huesos.
Acompañar la polenta de preparaciones cremosas o salsas es siempre una buena opción. Pero antes de crear la crema de espinacas es necesario saltearla. Existen dos maneras de presentar este plato. Puedes dejarla con textura “rústica”, es decir, con los elementos solo mezclados o puedes procesarlos, quedará más lisa y homogéneo.
Ingredientes:
-200 grs de polenta
-6 tazas de caldo vegetal
-Aceite de oliva
-1 cebolla
-1 ajo
-150 gr. de espinacas o a gusto
-200 gr. de nata
-4 cdas. de queso rallado
-Sal y pimienta
Paso a paso:
Para comenzar, rehoga en una sartén con aceite de oliva la cebolla picada junto con el ajo. Cuando estos elementos estén blanqueados, agrega la espinaca y saltéalos. Añade la nata y la sal y la pimienta. En este punto puedes simplemente mezclar la salsa o procesarla. En otra olla, calienta el caldo y añade la polenta en forma de lluvia cuando el caldo hierva.
Revuelve constantemente por un minuto y apaga el fuego. Quita la polenta del fuego y sigue revolviendo hasta que se espese al punto deseado. Sirve la polenta con la salsa por encima y termina con queso rallado.