Existen diferentes maneras de aprovechar el huevo como ingrediente principal en tus desayunos. Hoy aprenderás una manera de preparar los clásicos huevos revueltos con una receta que conserva toda su cremosidad. Es de común conocimiento que el desayuno es la comida más importante del día.
Nos aporta fibras y la energía necesaria para poder afrontar nuestras actividades diarias. Pero, ¿cómo logramos alimentarnos correctamente? Una buena forma es agregar ingredientes altos en fibra como los huevos. Existen diferentes maneras de preparar este conocido ingrediente aunque la más común para el desayuno es huevos revueltos. Con esta receta podrás darles un toque extra de cremosidad.
El secreto de esta receta es prestar atención al punto de cocción. Si te dejas estar, tus huevos se pasarán del punto cremoso y quedarán más secos. Si los sacas demasiado antes puede que la clara todavía esté cruda lo cual creará una consistencia gelatinosa y viscosa en tu platillo final. Disfruta de estos deliciosos huevos acompañados por unas rebanadas de tu pan preferido y algunos vegetales salteados.
Ingredientes:
-4 huevos
-Aceite de oliva
-Sal
-Pimienta negra molida
-Cilantro picado o perejil
-4 rodajas de pan
Paso a paso:
Comienza añadiendo dos cucharadas de aceite de oliva a una sartén antiadherente sin prender el fuego. Luego agrega los huevos, la sal, la pimienta y el cilantro o perejil y mezcla todo bien. Enciende el fuego al mínimo y revolver constantemente con una cuchara de madera. Si los huevos empiezan a cocinarse mucho, retirar del fuego mientras se sigue mezclando, sin permitir que se seque en ningún momento. Los huevos van a estar listos cuando desaparezca la textura gelatinosa de las claras. Deben quedar cocidos pero cremosos. Servir acompañado de pan tostado.