Una cena imperdible puede resolverse en muy pocos pasos, esta receta requerirá de media hora ¡y dejarás a todos tus comensales sorprendidos! El risotto es una receta típica de Italia, a base de arroz, el secreto está en que quede bien cremoso. Se puede hacer risotto de hongos, espinacas, calabaza ¡y muchas otras opciones!
Te indicaremos todos los pasos y proporciones ¡apunta esta exquisita receta! Disfruta este risotto de calabaza ¡una sensación con mucho color y sabor!
Ingredientes:
- Caldo de verduras
- 350gr de zapallo calabaza
- 350gr de arroz carnaroli
- 1 cebolla
- 50gr de mantequilla
- 1 vaso de vino blanco
- 100gr de parmesano
Paso a paso:
Comenzaremos haciendo un caldo de verduras. En este paso podemos optar por hacerlo casero, es decir, con verduras frescas; o bien, utilizar un caldo de verduras o pollo en cubito. En caso de hacerlo casero, colocamos en una cacerola con abundante agua
una cebolla blanca, dos dientes de ajo, una ramita de apio, media zanahoria y dos tomates troceado. Cuando comienza a hervir, agregamos una cucharadita de sal y lo dejamos cocinar a fuego bajo. Es fundamental hacer una buena cantidad de caldo ya que será el líquido que utilizaremos para cocinar nuestro risotto. Para el risotto, cortamos el zapallo en cubos pequeños y retiramos la cáscara. También picamos la cebolla en trozos bien pequeños.
Colocamos aceite de oliva y un trozo de mantequilla en una sartén y colocamos la mitad de la cebolla junto con el zapallo. Cocinamos por unos minutos a fuego medio y tapamos. A medida que le líquido se vaya absorbiendo, agregamos caldo para evitar que el zapallo se queme. Mientras en una cacerola colocamos la cebolla con un poco de mantequilla y aceite. La cocinamos a fuego medio por unos minutos hasta que tome un color más transparente y agregamos el arroz.
Tostamos el arroz hasta que tome un color más brillante y agregamos un vaso de vino blanco. Cocinamos a fuego fuerte hasta que el alcohol del vino se evapore.
Bajamos el fuego, agregamos el zapallo al risotto y mezclamos bien. Luego agregamos un cucharón de caldo, el cual debe estar caliente, y mezclamos. Dejamos cocinar hasta que el caldo vaya consumiéndose y agregamos otro cucharón.
Es importante ir agregando el caldo caliente a medida que el arroz lo necesite y lo consuma, ya que de esta forma podremos manejar la cantidad correcta para la cocción.
Cuando el risotto esté al dente, apagamos la hornalla y agregamos el queso parmesano y un cubito de mantequilla. Lo mezclamos para que se funda con el mismo calor del risotto y dejamos reposar unos minutos con la olla tapada. ¡Y listo para disfrutar!