Encontrar el postre ideal es todo un reto, debemos cuidar que no sea muy difícil de preparar, pero que tampoco quede tan plano. También hay que cuidar que no siempre sea chocolate ni solo azúcar. Las opciones son tantas que nos sentimos abrumados y terminamos comiendo una galleta de paquete, totalmente artificial pero sirve para calmar los antojos de dulce. Para cambiar la historia, queremos enseñaros a preparar la tarta de queso con fresa, veréis que no es nada difícil de conseguir y viene perfecta para disfrutar en las tardes calurosas ¡Vamos allá con la receta!
Receta de la tarta de queso con fresa
Ingredientes
- 500 gr de fresas frescas
- 250 ml de nata o crema de leche
- 50 gr de queso crema
- 30 gr de azúcar
- 3 láminas de gelatina neutra
- Para la base:
- 100 gr de galletas María
- 60 gr de mantequilla
¿Cómo preparar la tarta de queso con fresa?
- Tritura las galletas hasta que se hayan convertido en polvo. Puedes usar una batidora o licuadora, pero también puedes meter las galletas dentro de una bolsa de plástico y machacarlas ayudándote de un rodillo.
- Funde la mantequilla en el microondas y mézclala con las galletas hasta obtener una pasta.
- Engrasa un molde de 20 cm de diámetro.
- Cubre el fondo del molde con la base de galletas y resérvalo en el frigo.
- Desinfecta las fresas, quítales los tallos y tritúralas en una batidora.
- Hidrata las láminas de gelatina.
- Pon a calentar a fuego lento la nata en una olla junto con el queso crema y el azúcar. NO lo dejes hervir.
- Remueve con una espátula o una cuchara de madera para evitar que el azúcar se queme. Disuelve por completo.
- Cuando todo esté bien integrado, añade las fresas trituradas. Mezcla un par de minutos más. Retira la olla del fuego y agrega las láminas de gelatina hidratadas.
- Cuando la preparación esté tibia, viértela encima de la base de galletas.
- Llévala a la nevera para que se cuaje. Puedes dejarla refrigerada toda la noche.
¿Cómo acompañar la tarta de queso con fresa?
Una vez que haya pasado el tiempo y la tarta de fresa haya cuajado, puedes sacarla de la nevera y decorarla. En este punto, puedes colocar por encima más fresas o cualquier otra fruta que te guste (por ejemplo las frambuesas, arándanos o kiwi), así como unas hojas de menta fresca. Además, si no deseas que tenga tanto sabor a la fruta, lo único que debes hacer es añadir una mayor cantidad de queso crema para que el resultado sea más parecido a una tarta de queso con un toque de este fruto rojo tan especial. En cualquier caso, la tarta será el complemento perfecto de un peanutcafe o un frapuccino.