La purpurina comestible es una forma divertida de decorar cupcakes, rosquillas, galletas y cualquier postre que os imaginéis. Aunque la solución más fácil es comprarla ya preparada, hacer vuestra propia purpurina comestible en casa puede ser fácil y divertido, es una receta tan sencilla que podéis invitar a vuestros pequeñajos para prepararla juntos. No olvidéis que la purpurina le da un toque mágico a cualquier cosa, así que imaginad la grata sorpresa de vuestros hijos cuando vean sus postres inundados de purpurina ¡Vamos allá con la receta!
¿Cómo hacer la purpurina comestible?
Ingredientes
- 175 ml de agua
- 20 gr de almidón de maíz
- C/N de colorante alimentario (puede ser de cualquier color)
- Matizador polvo de oro (opcional)
Receta paso a paso de la purpurina comestible
- Disuelve el almidón de maíz en 25 ml de agua y reserva.
- Calienta los 150 ml de agua restantes.
- Al hervir incorpora el almidón disuelto.
- Remueve con unas varillas metálicas para que no salgan grumos.
- Cuando haya espesado y esté de color blanquecino, agrega el colorante alimentario.
- Ahora solo hay que seguir agregando colorante hasta obtener el tono deseado, si has escogido un color mate, puedes darle esa apariencia brillos con un poco de polvo aperlado o de oro (comestible, por supuesto).
Para hacer las láminas de papel comestible: Extiende la mezcla en una bandeja con papel sulfurizado y hornea a 175ºC por 10 minutos. Para hacer la purpurina simplemente hay que triturar esta lámina de papel. Para conservar el glitter hay que vaciarlo en un frasco de plástico o cristal con tapa y guardarlo en un lugar fresco y seco. ¿Habéis visto lo sencillo que es? Con estos poquitos ingredientes tendréis la purpurina necesaria para miles y miles de cupcakes o tartas. Ya que estamos en estos asuntos, ¿Por qué no probáis a hacer vuestros propios sprinkles? De esta manera estaréis creando decoraciones únicas para vuestros postres.