Este postre fresco de helado es uno de los más sencillos y tradicionales que existen. Seguro que hay una gran cantidad de sabores más modernos, pero el sabor de vainilla es tan rico y único que no deja de estar a la moda y la opción segura que nunca falla para pedir. Así que ponte el delantal, lee la nota y con esta simple receta tendrás un espectacular helado de vainilla casero y sin heladera.
Existe mucha diversidad de ingredientes que podemos utilizar como base, tales como la nata, huevos, azúcar o leche y así lograr increíbles helados. Pero en el día de hoy haremos un asombroso helado de vainilla a partir de una crema inglesa y le daremos el toque irresistible con vainas de vainillas. Como es sin heladera, el truco está en mantecar el helado, o lo que es lo mismo, sacarlo varias veces del congelador para darle vueltas con una varilla.
Ingredientes
- 300g de leche entera
- 1 vaina de vainilla (lo más fresca posible)
- 300g de nata para montar
- 80g de azúcar
- 4 yemas de huevo
Paso a paso
Para esta receta, utilizaremos un cazo donde calentaremos la leche entera, la vaina de vainilla vacía, sus semillas, el azúcar y las yemas de huevo. Mientras se calienta, batir la mezcla con el objetivo de que se disuelva el azúcar y no se cuaje el huevo. Una vez que llega a la ebullición, retiramos la mezcla, la colocamos en un bol e incorporamos la nata de montar para mezclar todo.
Una vez obtenida la crema de helado, la introducimos en un recipiente o tupper y después en el congelador. Luego ya es la hora de mantecar el helado, es decir, cada 30-45 minutos (durante 3 horas más o menos) sacamos la crema del congelador y la batimos, repitiendo la maniobra una 3 o 4 veces. Una vez realizado este proceso, sacamos la crema helada del congelador una última vez y la dejamos 10 minutos que se asiente. Ya logrado este paso, solo basta que tomes una cuchara y goces de este delicioso helado de vainilla hasta que no quede nada de él.