Era la bebida nacional. No había casa, fiesta o guateque que se resistiera a esta bebida, ni nadie que se resistiera a los tropezones de fruta que al libre albedrío se incluía para aromatizar nuestra sangría. Hoy las encontramos embotelladas, listas para consumir, pero ninguna supera a la casera. Es por eso que aquí te compartimos la receta tradicional de la sangría española con vino tinto.
Origen de la sangría con vino
La sangría tiene sus raíces en la antigua Roma, donde los soldados mezclaban vino con agua y especias para mejorar el sabor del vino de baja calidad. Esta práctica se mantuvo a lo largo de los siglos, y en España, en particular, se desarrolló la sangría tal como la conocemos hoy en día. La palabra "sangría" proviene del término español "sangre" y, originalmente, la sangría se refería a una bebida hecha con vino tinto y frutas que se consumía como un refresco popular entre los campesinos y los trabajadores agrícolas.
Con el tiempo, la sangría se hizo más conocida y comenzó a ser apreciada por su sabor y su capacidad para refrescar en los calurosos días de verano. La receta básica de la sangría ha evolucionado y ha adquirido variaciones regionales en España y en otros países, pero en general, sigue siendo una mezcla de vino tinto, frutas y otros ingredientes que realzan su sabor.
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Receta de la sangría tradicional
Ingredientes:
- 1 botella de vino tinto (preferiblemente español, como un buen Rioja, Valdepeñas, etc...)
- 1 naranja
- 1 limón
- 1 manzana
- 1 melocotón o durazno
- 2 cucharadas de azúcar (ajustable según el gusto)
- 1 rama de canela
- 1 taza de soda o agua con gas
- Hielo (opcional)
Elaboración:
- Lava bien todas las frutas. Corta la naranja y el limón en rodajas finas. Pela y corta la manzana y el melocotón en trozos pequeños.
- En un recipiente grande o jarra, vierte el vino tinto.
- Agrega las rodajas de naranja y limón, junto con la manzana y el melocotón en trozos.
- Añade el azúcar y la rama de canela.
- Remueve suavemente para mezclar los ingredientes y disolver el azúcar.
- Cubre la jarra con papel film o una tapa y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 2 horas (o incluso toda la noche) para que los sabores se mezclen y se enfríe adecuadamente.
- Antes de servir, añade la soda o el agua con gas para darle un toque de efervescencia.
- Si lo deseas, puedes agregar hielo en cada vaso antes de servir la sangría.
- Sirve la sangría bien fría y disfrútala con moderación.
Recuerda que la receta de la sangría tradicional puede variar según la región y los gustos personales. Siempre puedes ajustar la cantidad de azúcar o agregar otros ingredientes como melón, fresas o incluso cambiar el vino tinto por un chorrito de licor, como el brandy, para darle tu toque personal.