Ya es una costumbre instaurada la de tomar un café después de las comidas. Es una bebida saludable y se puede consumir sin ningún perjuicio. Principalmente si se elige la opción arábica y tostada. Se recomienda tomarlo sin azúcar para poder disfrutar totalmente del sabor.
Aunque debemos aclarar algunas cuestiones referidas a cómo nuestro cuerpo absorbe el café luego de alimentarnos. Esta bebida interfiere al asimilar ciertos minerales como el hierro y el zinc. Entonces para aquellas personas que consumen estos suplementos no es satisfactorio su consumo después de comer.
El café se obtiene de la planta que lleva el mismo nombre en forma de granos molidos o tostados. Es una de las bebidas más consumidas del mundo junto con el agua y el té. Es un gran estimulantes ya que contiene cafeína, una sustancia psicoactiva que ayuda a nuestro sistema nervioso.
Entre los beneficios que podemos tener tras el consumo del café después de las comidas figuran un nivel alto para la concentración, incrementa la agilidad mental y colabora en tener un buen desempeño en la vida cotidiana. Se recomienda tomar entre 3 o 4 tazas por día como máximo.
El café tiene diferentes variedades. La original proviene de Etiopía y se llama arábica. Es la más cultivaba y consumida en el mundo. También existe la robusta que se hace en el Congo y requiere menos exigencias de suelo para su cultivo. Brasil y Colombia son lugares con grandes hectáreas de producción.