No lo olvides: una vez que abrimos el vino el tiempo comienza a jugar en nuestra contra. Y lo cierto es que no siempre sabemos cómo podemos conservar esta bebida cuando no logramos acabar una botella. Te ofrecemos 3 consejos claves para conservar de la mejor forma el vino una vez abierto.
Generalmente, cuando abrimos un vino podrá permanecer bien entre 3 y 5 días, aunque con estos 3 consejos podrás alargar un poco su conservación. Esta bebida puede arruinarse una vez abierta ya que cuando el vino entra en contacto con el oxígeno sus sabores y aromas comienzan a distorsionarse. El aire puede ser un aliado en los primeros minutos, ya que permite al vino oxigenarse, pero pasado un tiempo comienza un proceso denominado oxidación que podemos ralentizar.
La idea más habitual: volver a colocar el corcho. No se trata de la mejor solución a nuestro problema, pero siempre es mejor cerrar la botella de esta bebida antes que permitir que el aire siga entrando. Podemos completar este consejo con un sencillo truco que consiste en cerrar la botella con el corcho y recubrirla con papel parafinado o encerado, que le dará más hermetismo.
Elimina el aire de la botella o remplázalo. Existen diversos elementos que nos ayudarán a succionar el aire de la botella de vino u ocupar su lugar. Por un lado, podemos encontrar aparatos de succión de aire que nos permitirá conservar esta bebida hasta una semana después de abrirlo. Por otro lado, también hay elementos más complejos que incorporan gas inerte a la botella, más denso que el aire que permite expulsarlo y conservar el vino.
Una solución sencilla y rápida: conserva la botella en la nevera de pie. Este es uno de los mejores consejos para conservar el vino una vez abierto. El frío previene que la reacción química se retrase, pero ten en cuenta que la botella de esta bebida tan deliciosa debe estar bien cerrada y siempre en posición vertical.