La bebida más importante que tiene los seres vivos para una alimentación saludable y poder saciar la sed es sin dudas que el agua. Todos los nutricionistas del mundo recomiendan el por lo menos consumir 2 litros de agua por día. Esto no solo es para bajar de peso sino también para contar con un organismo saludable y seguro.
Por diferentes motivos hay momentos donde tenemos sed y no hay agua a mano. Lo primero que se hace es recurrir a bebidas gaseosas que contienen mucha azúcar y son perjudiciales buenos para las personas con diabetes, hipertensión o colesterol alto, y seguros para las mujeres embarazadas y lactantes.
En caso de no tener acceso a agua, en primer lugar se podría optar por el jugo de naranja o limón recién exprimido ya que es una excelente fuente de vitamina C. Es mejor beber zumos recién exprimidos que los envasados, que contienen conservantes y azúcares añadidos en muchos casos. También, los batidos caseros se pueden hacer mezclando frutas frescas, verduras, verduras y nueces. Contienen toneladas de nutrientes y pueden llenar mucho.
Las infusiones pueden reemplazar el agua como por ejemplo el té verde que es una de las bebidas más saludables, ya que es rico en polifenoles y antioxidantes naturales que pueden retrasar el envejecimiento y proteger las células de toxinas y carcinógenos. Otro té que podemos tomar como bebidas para calmar la sed es la de menta porque cuenta con un poder antiespasmódico, lo que significa que puede ayudar a relajar los músculos y reducir la rigidez y los dolores.
Al contrario de lo que se piensa, el café negro puede reemplazar el agua. El café negro es otra opción saludable si se consume con moderación. Cuando lo bebe por la mañana, brinda beneficios protectores contra enfermedades cardíacas y demencia. Y Por último, una buena leche sin grasa contiene componentes de una comida saludable, incluidos carbohidratos, proteínas y un poco de grasa. Por lo tanto, ayuda a estabilizar el azúcar en la sangre y reducir los antojos.